Luego de obtener los dos partidos fuera de casa en playoffs de reclasificación, el ánimo del plantel de Weber Bahía Estudiantes estaba por las nubes.
José Luis Pisani, entrenador del equipo bahiense, le cedió algunos minutos al departamento de prensa de la organización para hablar de lo que pasó y lo que viene para sus dirigidos, que recibirán a Sionista el viernes en el Casanova.
¿Cuál fue tu mirada del fin de semana que pasó para Weber Bahía Estudiantes?
Lo principal fue dar un paso adelante en el momento justo, entendiendo que los playoffs son el inicio de una historia completamente distinta. Había que olvidarse del pasado y lo conseguimos. Fuimos inteligentes en la manera en que abordamos ambos partidos y demostramos mucho coraje para sobreponernos a los momentos difíciles. Eso desde lo anímico, y desde lo deportivo, aplicamos muy bien el plan de juego que habíamos armado ante Sionista. Logramos estar los 40 minutos de ambos juegos concentrados y esa es la verdadera razón por la que logramos ganar. Dominamos la escena en ambos partidos y esperamos poder continuar en esa senda.
Es cierto que cambia el campeonato en una instancia de postemporada, pero tiene que haber una explicación adicional a ese vuelco rotundo. Llevaban 1-14 jugando fuera de Bahía Blanca.
Entiendo el punto y lo comparto. Creo que hubo cambios, sobre todo porque nos dio frutos la planificación previa a los partidos en Paraná. En primer lugar, llegamos enteros físicamente a los juegos de playoffs. Resignamos en muchos partidos minutos de Pepe Sánchez, de Juan Espil, de Ariel Zago en otro momento... creo que en ese sentido hicimos lo correcto para tener todo listo en el momento indicado. Lo segundo fue encontrar diferentes formas para motivar a los jugadores, para que sepan lo que verdaderamente están jugando en un playoff. No habló sólo de lo técnico y de lo táctico. La motivación llegó por parte de todas las personas allegadas a la organización, que aportaron para que esto se consiga, para que se sienta diferente. La motivación y el respeto por el plan de trabajo diseñado previamente fueron los factores fundamentales de este vuelco positivo.
Cuando Javier Mojica dejó este equipo, la sensación fue de incertidumbre. Llegó Ramzee Stanton, se puso a punto físicamente y ahora es un jugador clave en tu estructura...
Recuerdo que en ese momento nosotros sabíamos que Ramzee venía mal físicamente. Estaba sin ritmo y necesitaba acoplarse al grupo cuanto antes. Demostró su nivel en los últimos cuatro o cinco partidos, incluyendo, claramente, los juegos de playoffs. Nos encontramos con una persona que humanamente estuvo siempre dispuesta a dar ese paso adelante, y creo que hoy por hoy es uno de nuestros estandartes. El equipo tiene dos jugadores mayores de 30 años que son Juan y Pepe, y el tercero es él. Cuando nuestros jugadores mayores están bien físicamente y enfocados, los más jóvenes se suman a ellos y se acoplan a la idea general. Creo que Stanton ha hecho dos partidos buenísimos ante Sionista: el viernes fue nuestro mejor jugador y el domingo aportó adelante, pero sobre todo atrás. Y es ahí donde verdaderamente lo necesitamos.
Además de Stanton, Ricky Sánchez y Jerome Meyinsse volvieron a darle soluciones al equipo en un momento necesario.
Habíamos hablado muchísimo de la regularidad de nuestro trío de extranjeros, que tenía que ser clave en las aspiraciones de lo que venía en postemporada. Es clave que hayan tenido el nivel que tuvieron ante Sionista, no sólo en ataque sino también en defensa, porque jugaron concentrados al extremo. Meyinsse jugó sus mejores dos partidos de la temporada en defensa, tanto para controlar a Hakeem Rollins como para ser veloz y atento en las rotaciones defensivas. Y Ricky hizo muchísimas cosas bien en ambos juegos, más allá del rendimiento ofensivo. Es un jugador fundamental para nosotros.
¿Qué podés decir de Pepe Sánchez, clave en los dos cierres de partido?
A veces no encontramos las palabras justas para hablar de él, pero fue crucial en ambos partidos. En el primero llegó cansado al final porque había hecho mucho desgaste al principio, pero en el segundo tuvo descanso gracias a que Lucas Faggiano hizo un trabajo fenomenal cuando le tocó reemplazarlo. Manejó el ritmo, se aplicó en defensa, anotó puntos necesarios... y eso le permitió a Pepe estar más tranquilo para hacer lo que sabe hacer. Logramos que el banco de suplentes anote más de 20 puntos en ambos partidos. Nosotros sabemos que los cierres de partido van a pasar, en la mayoría de las veces, por las manos de Pepe, por lo que tenemos que rodearlo bien para que llegue entero al final de los juegos.
El básquetbol, como todos los deportes, son increíblemente anímicos. Antes de empezar los playoffs, parecía imposible que WBE logre llevarse los dos juegos fuera de casa. Ahora, después de esto, la gente sueña con ganar todo. ¿Hasta dónde crees que puede dar este equipo y por qué?
Lo primero que hay que conseguir es ganar un partido más en esta serie, que no está cerrada ni mucho menos. Sionista va a venir a jugarse la temporada el viernes y nosotros no podemos ser tontos, tenemos que dar nuestro máximo para evitar ceder un partido en casa. Nos olvidamos de los cuatro meses sin ganar fuera de casa cuando comenzamos el playoff, pero no debemos olvidarnos de nuestra situación previa cuando recibamos a Sionista. En casa no podemos fallar, tenemos que ser inteligentes para salir a buscar ese partido desde el arranque. Los dos equipos ya nos conocemos los defectos y las virtudes, y nosotros tenemos que apoyarnos en lo que mejor hacemos. Pudimos viajar muy contentos después de mucho tiempo y ahora queremos cerrar la serie en casa, jugando con actitud para darle una alegría más a la gente.
José Luis Pisani, entrenador del equipo bahiense, le cedió algunos minutos al departamento de prensa de la organización para hablar de lo que pasó y lo que viene para sus dirigidos, que recibirán a Sionista el viernes en el Casanova.
¿Cuál fue tu mirada del fin de semana que pasó para Weber Bahía Estudiantes?
Lo principal fue dar un paso adelante en el momento justo, entendiendo que los playoffs son el inicio de una historia completamente distinta. Había que olvidarse del pasado y lo conseguimos. Fuimos inteligentes en la manera en que abordamos ambos partidos y demostramos mucho coraje para sobreponernos a los momentos difíciles. Eso desde lo anímico, y desde lo deportivo, aplicamos muy bien el plan de juego que habíamos armado ante Sionista. Logramos estar los 40 minutos de ambos juegos concentrados y esa es la verdadera razón por la que logramos ganar. Dominamos la escena en ambos partidos y esperamos poder continuar en esa senda.
Es cierto que cambia el campeonato en una instancia de postemporada, pero tiene que haber una explicación adicional a ese vuelco rotundo. Llevaban 1-14 jugando fuera de Bahía Blanca.
Entiendo el punto y lo comparto. Creo que hubo cambios, sobre todo porque nos dio frutos la planificación previa a los partidos en Paraná. En primer lugar, llegamos enteros físicamente a los juegos de playoffs. Resignamos en muchos partidos minutos de Pepe Sánchez, de Juan Espil, de Ariel Zago en otro momento... creo que en ese sentido hicimos lo correcto para tener todo listo en el momento indicado. Lo segundo fue encontrar diferentes formas para motivar a los jugadores, para que sepan lo que verdaderamente están jugando en un playoff. No habló sólo de lo técnico y de lo táctico. La motivación llegó por parte de todas las personas allegadas a la organización, que aportaron para que esto se consiga, para que se sienta diferente. La motivación y el respeto por el plan de trabajo diseñado previamente fueron los factores fundamentales de este vuelco positivo.
Cuando Javier Mojica dejó este equipo, la sensación fue de incertidumbre. Llegó Ramzee Stanton, se puso a punto físicamente y ahora es un jugador clave en tu estructura...
Recuerdo que en ese momento nosotros sabíamos que Ramzee venía mal físicamente. Estaba sin ritmo y necesitaba acoplarse al grupo cuanto antes. Demostró su nivel en los últimos cuatro o cinco partidos, incluyendo, claramente, los juegos de playoffs. Nos encontramos con una persona que humanamente estuvo siempre dispuesta a dar ese paso adelante, y creo que hoy por hoy es uno de nuestros estandartes. El equipo tiene dos jugadores mayores de 30 años que son Juan y Pepe, y el tercero es él. Cuando nuestros jugadores mayores están bien físicamente y enfocados, los más jóvenes se suman a ellos y se acoplan a la idea general. Creo que Stanton ha hecho dos partidos buenísimos ante Sionista: el viernes fue nuestro mejor jugador y el domingo aportó adelante, pero sobre todo atrás. Y es ahí donde verdaderamente lo necesitamos.
Además de Stanton, Ricky Sánchez y Jerome Meyinsse volvieron a darle soluciones al equipo en un momento necesario.
Habíamos hablado muchísimo de la regularidad de nuestro trío de extranjeros, que tenía que ser clave en las aspiraciones de lo que venía en postemporada. Es clave que hayan tenido el nivel que tuvieron ante Sionista, no sólo en ataque sino también en defensa, porque jugaron concentrados al extremo. Meyinsse jugó sus mejores dos partidos de la temporada en defensa, tanto para controlar a Hakeem Rollins como para ser veloz y atento en las rotaciones defensivas. Y Ricky hizo muchísimas cosas bien en ambos juegos, más allá del rendimiento ofensivo. Es un jugador fundamental para nosotros.
¿Qué podés decir de Pepe Sánchez, clave en los dos cierres de partido?
A veces no encontramos las palabras justas para hablar de él, pero fue crucial en ambos partidos. En el primero llegó cansado al final porque había hecho mucho desgaste al principio, pero en el segundo tuvo descanso gracias a que Lucas Faggiano hizo un trabajo fenomenal cuando le tocó reemplazarlo. Manejó el ritmo, se aplicó en defensa, anotó puntos necesarios... y eso le permitió a Pepe estar más tranquilo para hacer lo que sabe hacer. Logramos que el banco de suplentes anote más de 20 puntos en ambos partidos. Nosotros sabemos que los cierres de partido van a pasar, en la mayoría de las veces, por las manos de Pepe, por lo que tenemos que rodearlo bien para que llegue entero al final de los juegos.
El básquetbol, como todos los deportes, son increíblemente anímicos. Antes de empezar los playoffs, parecía imposible que WBE logre llevarse los dos juegos fuera de casa. Ahora, después de esto, la gente sueña con ganar todo. ¿Hasta dónde crees que puede dar este equipo y por qué?
Lo primero que hay que conseguir es ganar un partido más en esta serie, que no está cerrada ni mucho menos. Sionista va a venir a jugarse la temporada el viernes y nosotros no podemos ser tontos, tenemos que dar nuestro máximo para evitar ceder un partido en casa. Nos olvidamos de los cuatro meses sin ganar fuera de casa cuando comenzamos el playoff, pero no debemos olvidarnos de nuestra situación previa cuando recibamos a Sionista. En casa no podemos fallar, tenemos que ser inteligentes para salir a buscar ese partido desde el arranque. Los dos equipos ya nos conocemos los defectos y las virtudes, y nosotros tenemos que apoyarnos en lo que mejor hacemos. Pudimos viajar muy contentos después de mucho tiempo y ahora queremos cerrar la serie en casa, jugando con actitud para darle una alegría más a la gente.
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